Las precipitaciones de fines de mayo «rompieron los patrones estadísticos, dejando acumulados que duplicaron y hasta triplicaron las medias mensuales» y dejaron atrás «uno de los peores escenarios de siembra triguera de los últimos 15 años.Las precipitaciones de fines de mayo «rompieron los patrones estadísticos, dejando acumulados que duplicaron y hasta triplicaron las medias mensuales» y dejaron atrás «uno de los peores escenarios de siembra triguera de los últimos 15 años.